Desde hace años es uno de los modelos de intervención avalados científicamente. Sostiene que los sistemas de creencias influyen en nuestra manera de pensar y por ende interpretamos la realidad.

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El psicólogo ayuda al paciente a descubrir y detectar los pensamientos que generan malestar emocional (pensamientos disfuncionales), para después cuestionarlos y finalmente modificarlos.

 

Este modelo está en la base de todas las intervenciones, permitiendo así ayudar a los pacientes a ver las situaciones desde perspectivas diferentes.