Es una técnica  que trabaja con el sistema de creencias de las personas, sobre todo cuando éstas impactan de forma negativa en su día a día, durante mucho tiempo. El objetivo es dar un significado diferente a las situaciones anteriores vividas con malestar para conseguir una liberación emocional.

 

Se logra mediante el perdón, entendido como un proceso necesario que ayuda a experimentar el pasado como una realidad menos dolorosos.

 

El efecto de su aplicación se observa en el cambio en las creencias que anteriormente generaban emociones de malestar y que después se viven con un punto de vista más funcional.

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Otro de los efectos beneficiosos de esta técnica es la instalación de recursos que sirven para afrontar situaciones cotidianas (exámenes, hablar en público, entrevistas, etc.), así como experiencias que resulten más complicadas a la hora de enfrentarse a ellas.