Gary Craig fue su creador y se basa en varias disciplinas como la kinesiología, la medicina china y la psicología convencional. Permite la regulación emocional a través del organismo cuerpo-mente, generando bienestar. En terapia se aplica para que los pacientes se lleven una herramienta con la que equilibrar sus emociones, pudiendo usarla personalmente en diferentes momentos de su vida.

 

Consiste en dar toques ligeros y rítmicos en puntos concretos de acupuntura a la par que se repite  una frase simple y positiva (que define el propio paciente) en relación con el problema a tratar. Sirve para deshacer bloqueos energéticos relacionados con una cuestión determinada, y de esta forma reequilibrar nuestro interior. No trata el problema en sí, pero sí permite afrontarlo con serenidad. Las sesiones tienen una misma secuencia, sea cual sea lo que se quiera abordar.